JOSÉ LUIS GARCÍA LOZANO
GADITANO EN LOS PAÍSES BAJOS.

Lunes, 24 de mayo de 2004

GADITANO EN LOS PAÍSES BAJOS.

Embajadores:

El embajador abraza a su nieto

"Añoro las panizas de harina de garbanzo de mi madre"
Jubilado/Ridderkerk-Rotterdam (Holanda)

CÁDIZ. Desde hace dos años reside en la localidad holandesa de Ridderkerk, pero desde 1962 - año en que llegó a este país- y hasta 2002 vivía en Rotterdam. José nació hace 66 años en el 'Asilo Gaditano y Casa de Maternidad'. Su nombre completo es José Marcelino del Sagrado Corazón de Jesús García Lozano.

La vida de este gaditano es bastante singular, como él mismo relata. "Mi madre, que acababa de llegar de Medina Sidonia con sus recién cumplidos 22 años, se enamoró locamente de un sargento de nombre Tomás, que procedía de la localidad de Facinas. Según mi madre -continúa- era guapo, simpático, cantaba muy bien y contaba chistes muy graciosos, y lo imprevisto ocurrió. Ella quedó embarazada y, cuando yo nací, ya mi padre había muerto en el frente de Jaca en Huesca. No pudo reconocerme como hijo suyo, por lo que me pusieron sólo los apellidos de mi madre", relata.

Su infancia no fue nada fácil, ya que tuvo que recorrer infinidades de instituciones de beneficencias, como la Casa Cuna y el Hogar de la Milagrosa. "Recuerdo que estando en el Hogar de la Milagrosa en un campamento de verano en Rota ocurrió la Explosión de Cádiz. El cielo de Cádiz se puso completamente rojo".

Pepe, de Cádiz, tiene buenos y malos recuerdos. Vivía en Santo Domingo, 24. "Una casa monumental con 52 familias, la mayoría numerosas y, con un sólo grifo para abastecernos de agua. Me acuerdo de los comercios de Andrés Grande, de la iglesia de la Merced, donde daban a los pobres queso y leche en polvo, del Bar Americano, del puesto de verduras de la Kuki que tenía un hermano que era homosexual y era muy gracioso, del hambre... que no quiero recordar porque se me saltan las lágrimas".

En cuanto a los buenos recuerdos, dos. No se le olvida el día del Corpus Christi "en el que estrenábamos zapatos nuevos y terminábamos el día con los pies doloridos. El día de los Reyes Magos, que con un simple caballito de cartón nos poníamos contentísimos, las panizas de harina de garbanzo que hacía mi madre, las 'poleas' tan ricas... Eso sí, había fraternidad entre los pobres, de lo que en la actualidad se carece". Este veterano gaditano estuvo en la escuela del Campo del Sur hasta los 14 años. Como anécdota recuerda que los niños "nos llevábamos la merienda al colegio y el maestro, cuando alguien hablaba, ordenaba como castigo, que los bocadillos los tirásemos a un pozo que había en el patio. Más tarde se descubrió que en el pozo había una red y el maestro cogía los bocadillos para comérselos en su casa. El 'tío' estaba deseando que alguien hablara en clase". Con tan sólo 14 años empezó a trabajar de botones en el Hotel de Francia y París de dependiente en 'La Riojana' y también como repartidor de vinos en 'Nicanor'. Pero aburrido de la precariedad de los trabajos, decidió ingresar de voluntario en la Infantería de Marina en San Fernando y en la Base Naval de Tarifa, donde estuvo 4 años. Luego trabajó en los Tranvías de Cádiz, Astilleros, Ayuntamiento, Transportes Cela, el muelle pesquero pintando barcos, en la fábrica de hielo... "hasta que se me presentó la posibilidad de irme al extranjero y me afilié en el Sindicato. El 30 de enero de 1962 salí de la estación de Cádiz con destino Holanda y aquí estoy, casado desde 1965 y con dos hijos, mi Rafael, que trabaja en Chiclana, y mi Bianca (casada) aquí en Holanda. Tengo un nieto que es lo más rico del mundo y habla los dos idiomas".

Tomas Rambaud García Mi padre

Muerto en la Guerra Civil Española